Un vino que expresa la tradición alentejana y el terruño de las Tierras de Barro. La uva procede de una parcela única. Racimos enteros fermentan en depósitos de hormigón a temperatura controlada, con suaves removidos. Una vez terminada la fermentación alcohólica, el vino pasa a pequeños fudres de 500 litros, donde realiza la fermentación maloláctica de manera espontánea. Posteriormente, el se cría en fudres de roble francés y americano de 500 l y 5.000 l durante 18 meses. Tiene una crianza adicional en botella durante 12 meses antes de salir al mercado.
Nota de Cata:
COLOR: Rojo granate de capa media-alta.
NARIZ: Gran complejidad de fruta negra y fruta del bosque, notas florales y herbáceas. Un fondo mineral con toques especiados como la pimienta negra y nuez moscada.
BOCA: Amplio y sedoso. Buen equilibrio entre el volumen y la frescura. Ricos aromas de zarzamora y mora con un lado balsámico y especiado. Taninos aterciopelados y un final largo.
ALCOHOL (% VOL.): 14
Valoraciones
No hay reseñas todavía