El apasionante mundo del corcho
Si que es apasionante todo lo relacionado con el tapón de corcho, desde los árboles que lo producen, pasando por las gentes que lo extraen y los diferentes usos que al fin se le da. Nosotros vamos a centrarnos en el que concierne al vino:
El Tapón de Corcho
El tapón de corcho que sirve para cerrar las botellas de vino fue ideado en el siglo XVIII por un monje benedictino francés en un viaje de peregrinación a Santiago de Compostela. Aunque el corcho era conocido desde tiempos remotos, no empezó a ser usado como tapón hasta este momento.
Ese monje se llamaba Dom Pierre Pérignon (más conocido como Dom Perignon, inventor del vino espumoso), quien se fijó en las bondades del corcho como cierre de las vasijas usadas por los peregrinos a modo de cantimploras, tras lo cual dedujo que podía ser el material ideal para cerrar las botellas de vidrio de forma casi hermética y conseguir una mejor elaboración de su conocido Champagne.
El corcho es un material natural que se encuentra en la corteza de los Alcornoques (Querqus Suber) y que forma parte de uno de los elementos clave para garantizar la calidad del vino (Un 10% del vino que se estropea se debe a defectos del tapón).
España es el segundo productor mundial de tapones de corcho, con una producción del 20% y sólo superado por Portugal que controla el mercado con una cuota del 70%.
Por cercanía, nosotros hemos podido visitar la localidad de San Vicente de Alcántara situada en la provincia de Badajoz, Extremadura. Con un total de 5.800 habitantes, en ella se congrega el 65% de las industrias españolas que se dedican a la transformación del corcho. Cuentan con un Museo del Corcho, en el que se acerca de una forma didáctica todo lo relativo al mundo del corcho para que sus habitantes y sus visitantes puedan disfrutarlo.
Pero, ¿Qué debemos pedir al tapón de corcho?
Ante vinos tintos:
– Que cierre y no se escape el vino.
– Que no altere el gusto del vino.
Ante vinos Blancos:
– Que cierre y no se escape el vino.
– No altere el gusto del vino.
– Que no enturbie el vino.
Garantía de cierre:
Depende del tamaño de la célula del corcho. Una célula muy grande supone escasa fuerza de adherencia en su alojamiento en la botella. Es un tapón-espuma. Una célula vieja y contraída tampoco cierra bien, el tamaño de la célula influye indirectamente en la densidad del tapón.
Defectos del taponado.
Cuando retiramos la cápsula de la botella podemos apreciar el aspecto del tapón desde arriba.
1-. Limpieza total. Taponado correcto.
2-. Anillo granate periférico: La botella se encorchó y se puso en posición horizontal muy pronto.
3-. Punto granate central. Tapón de muy poca densidad, corcho-espuma.
4-. El punto granate periférico.Lo vemos al extraer el corcho de la botella, y se debe a que las mordazas de las encorchadoras están gastadas y ejercen un pellizcado en el corcho constituyéndose en canalículo por donde se escapa el vino.
5-. Un punto pardo periférico abultado. Corcho con polilla que ha excavado una galería.
El tapón permite intercambios gaseosos que pueden suponer la oxidación del vino o entrada de levaduras forzadas por cambio térmico, por estas razones la botella, transcurrida una hora desde el taponado, debe colocarse en posición horizontal. Una botella de vino tinto puede permanecer durante tres meses en posición vertical sin riesgo, una de vino blanco o rosado permaneciendo en posición vertical durante un mes, si hay cambio de temperatura se enturbiará.
Nosotros ya hemos colaborado con nuestro pequeño granito de arena a despertar al menos curiosidad por este producto tan natural y tan vinculado por no decir inseparable amigo del vino.
Tipos de tapones de corcho: